Cuando logramos un cliente plenamente satisfecho, éste no sólo volverá a comprarnos, sino que muy probablemente se convertirá en un cliente fiel a nuestro producto, empresa o marca, y nos recomendará con otros consumidores.
Por tanto, lograr la plena satisfacción del cliente, ofreciéndole un producto o servicio que cumpla con sus expectativas (o mejor aún que las sobrepase) debe ser siempre nuestro objetivo.
Veamos a continuación algunas formas de lograr la satisfacción del cliente:
® Ofrecer un producto de calidad
Un producto que cuente con insumos de primera, que cuente con un diseño adaptado a sus necesidades, que sea durable en el tiempo y, sobre todo, que satisfaga sus necesidades, gustos y preferencias.
® Cumplir con lo ofrecido
Procurar que el producto cuente con las características acordadas, hacer efectivas las condiciones de ventas, respetar las condiciones pactadas, cumplir con los plazos de entrega, etc.
® Brindar un buen servicio
Ofreciéndole una buena atención, un trato amable, comodidad, un trato personalizado, una rápida atención, etc.
® Ofrecer una atención personalizada
Ofrecerle condiciones exclusivas, brindarle un producto que satisfaga sus necesidades particulares, procurar que un mismo trabajador atienda todas sus consultas, etc.
® Brindar una rápida atención
Ya sea al atender sus pedidos, al entregarle su producto, al brindarle un servicio, al atender y resolver sus problemas, quejas y reclamos, etc.
® Resolver problemas, quejas y reclamos
De manera rápida y efectiva.
® Brindar un servicio extra
Otra forma efectiva de lograr la satisfacción del cliente consiste en brindarle uno o varios servicios extras, por ejemplo, la instalación gratuita del producto, servicio técnico gratuito, garantías u otros servicios de post venta.